Estamos de mudanza, pequeñines

Hoy, a día 2 de Julio de 2004, las mentes pensantes de "Naxomaxo: Pantallas en mi cabeza" deciden en una reunión extraordinaria de emergencia trasladar (y renombrar) el blog a tierras más verdes y fértiles. Así que a partir de hoy, nos podreis encontrar al mando de "La Bitácora Indescriptible". Solo teneis que pinchar AQUI.

Nos vemos en nuestro nuevo crucero intergalactico...

Ese mosquito me ha copiado la caida de ojos...

Hay verdaderamente pocas cosas que me molesten cuando estoy durmiendo. En general, soy de buen conformar. Me amoldo a camas duras y blandas, a almohadas altas y bajas, a sábanas abundantes o escasas...
Pero ese zumbido, ese maldito zumbido que viene y va, que acaricia mi oido durante milésimas de segundo para desaparecer después...eso me saca de quicio. Entiendo que los mosquitos tienen tanto derecho como yo a alimentarse...y de hecho no me importa que lo hagan a mi costa. Pero pagaría para que lo hiciesen en silencio. Los gobiernos mundiales deberían invertir millones para conseguir criar una nueva especie de mosquito silencioso, como la nueva generación de aires acondicionados.

Pues en una de esas noches en vela intentando buscar al ruidoso y minúsculo intruso que estaba convirtiendo mi cuerpo en Pearl Harbor me dió por pensar algo inquietante...intentaré explicarme.

A veces, cuando me miro al espejo, o cuando me escucho, o cuando veo mis manos moverse...siento que no soy yo. Robo acentos, expresiones, movimientos, formas de pensar...asimilo porciones de quienes me rodean y las integro en mí de forma totalmente inconsciente. Soy un monstruo de Frankenstein formado por pedazos de otros, de todas las personas que he ido conociendo hasta este momento de mi vida. Toda esa gente, lo quiera o no, ha dejado su sello en mí, como si mi cuerpo fuese un diario...están en mi cabeza, en mis brazos...en mi sangre...

Y es precisamente ahí donde volvemos al mosquito. Porque...cuando uno de estos encantadores bichejos se alimenta de mí...¿hasta que punto se está alimentando también de otros?
Si pudiese observarlo después de picarme...¿detectaría algun cambio en su manera de volar, de moverse...de zumbar? ¿Notaría algo familiar en su comportamiento? ¿Qué porcentaje de mí y de otros habría en esa minúscula criatura? ¿Sentiría la bestezuela una repentina afición por las películas de Woody Allen? ¿Disfrutaría de la misma manera que yo con el Bohemian Rhapsody?
¿Me copiaría la caída de ojos?

Microrelato I: Aquella tarde lluviosa...

La observó una segunda vez. Era ella, sin duda. Podía reconocerla incluso así, con la mitad de su preciosa cara untada brutalmente sobre el asfalto...

A ese amigo, desconocido aun...

Ahora que el pegajoso calor del verano empieza a meternos mano sin permiso, la realidad parece derretirse, y todo se vuelve más orgánico, más animal, más celular. Si el invierno y el otoño son las estaciones del espíritu, la primavera y el verano lo son del cuerpo. Los efectos sobre las neuronas de cada uno son impredecibles. A mí, por ejemplo, me ha dado por fijarme en cosas en las que antes no me fijaba. Por ejemplo:
Cuando se hace el mismo trayecto cada mañana durante cierto período de tiempo, la vida de uno empieza a poblarse de todo un mundo de peculiares personajes que, día a día, encuentro a encuentro, se nos van haciendo familiares. Son personas con las que simplemente nos cruzamos, un variado grupo de extras que dan un poco más de empaque y vistosidad a la película de la vida. Normalmente no tienen líneas de diálogo, y sus nombres suelen ser un misterio. Yo, por lo menos, desconozco el nombre de esa señorona que va a la compra pintarrajeada como si en el Mercado le estuviese esperando la Familia Real de Mónaco al completo. O de ese vendedor de cupones de impresionante parecido a Torrebruno. Tampoco se por qué esa chica rubia del lunar en la mejilla se pone la misma cara de tristeza cada mañana, ni por qué ese repartidor se empeña en ofrecerle el periódico cada mañana a la morena que siempre lo rechaza, cigarro en mano.
Ignoro todo de las vidas de esa gente, excepto diminutos fragmentos, que, de vez en cuando, me sirven para intentar imaginar cómo se llaman, donde viven y cómo es su vida. Ellos, en definitiva, sin saberlo, me hacen compañía. Hacen compañía a cualquiera que se quiera fijar en ellos. Son amigos, desconocidos aun...

Este es el resultado eventual de un pecado capital no balanceado...

Leo por ahí que La Iglesia (esa divertida institución) se ha sacado de la manga pecados especialmente diseñados para el nuevo Milenio. Es que son unos cachondos. Resulta que ahora no se puede uno bajar archivos ilegalmente de internet, porque además de ser un delito, a la Santísima Trinidad le sienta mal. Jesus no sufrió por nosotros para que ahora uno se ponga a descargarse de forma fraudulenta "La Pasión de Cristo", por poner un ejemplo. Ya me parece ver el cuadro: un inocente internauta, bajando por primera vez un archivo de forma ilegal (la famosa película del tio Mel) y ahorcándose arrepentido al comprobar hasta que punto ha traicionado a los autores, a las productoras y a la mismísima Iglesia...

Hallada evidencia gráfica de la existencia del creador de este Blog !!!

NaxoMaxo, esa extraña criatura, envuelta en la espiral de su propio ser...
Esta espeluznante imagen, obtenida mediante microscopio nuclear de 70.000 aumentos, es la primera constatación de la existencia del creador de este cuaderno de bitácora. ¡¡Que atractivo que es el bandido !!

Y el primer día fue el del comienzo...

Se levanta uno una buena mañana y le da por comenzar un blog. Naturalmente, lo primero que piensa despues de tomar esta trascendental decisión es: ¿lo leerá alguien?¿Puede interesarle a la Humanidad que yo escriba unos parrafillos cuando me parezca conveniente? ¿Cambiará este hecho los parámetros de la civilización occidental de manera irreversible?

Es justo en momentos así, cuando me hago más de dos preguntas seguidas, cuando se que he de parar. Nadie suele tener las respuestas y normalmente no vale la pena intentar adivinar el futuro. Es por eso que hoy, aqui, ahora, rompiendo esta inexistente botella sobre el antaño resquebrajado casco de mi razón, declaro oficialmente inaugurado NAXOMAXO: Pantallas en mi cabeza.
Que a todos nos pille confesados.